


Una aportación poética al bien hacer de las monjitas la tenemos en la siguiente composición de Luís de Tapia, señorito del Madrid republicano, ante la quema y masacre de los conventos y de los religiosos.
Aunque eternamente he sido
un radical convencido
si se cierran los conventos
lanzaré amargos lamentos,
Y empaparé mil esponjas
en lágrimas por las monjas.
¿ Que por qué lector piadoso ?
Pues... porque soy muy goloso.
¡Que bollo tan excelente
hacen la de San Vicente!
¡Qué yemas tiene tan ricas
las hermanas Dominicas !
¡Qué bien hacen las Oblatas ¡
las tortillas de patatas!
¡Como ponen el conejo
las madres de San Alejo !
¡Qué dulce el pastel de fresas
de las monjitas Salesas !
¡Qué peras hacen tan finas
las hermanas Ursulinas !
¡Qué huevos moles tan gratos
hacen las Paulas, a ratos !
¡Qué bien sabe la arropia
de las Siervas de María !
¡Cómo endulzan el melón
las de Sacro Corazón !
¡Que guindas, dulces y lisas
hacen las monjas Clarisas !
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