No vamos a descubrir ahora las excelentes cualidades de estos cítricos, pero si diremos que la naranja dulce es más nutritiva, mientras que la naranja agria es más medicinal.
Según he podido conocer las primeras naranjas que llegaron a España lo hicieron por el Este de la zona mediterránea con las caravanas de Alejandro Magno (356-323 a. C). Pese a lo que muchas personas puedan creer las naranjas que cultivaban los árabes eran las naranjas agrias como planta decorativa y recolectaban miel de azahar y con la expansión del Islam, la fruta llegó a España.
Aún hoy se continúa con la costumbre árabe de plantar los naranjos agrios y podemos verlos decorando calles y plazas. Siendo este fruto bien aprovechado, porque se recolecta para formulas magistrales de farmacia y entre otros elaboraciones también esta la de hacer confituras.

Ingredientes: (6 personas)
- 6 naranjas
- 3 cebolletas
- 2 dientes de ajo
- 3 huevos duros
- aceite de oliva virgen extra
- 3 latas de Melva o atún (24o gr.)
- sal
Se pelan las naranjas y se cortan los gajos por la mitad. En una sartén a fuego suave sofreímos las cebolletas troceadas y los ajos picados con una pizca de sal hasta que se poche. Incorporamos la melva escurrida de aceite damos una vuelta y apartamos. Vertemos en un bol junto con la naranja picada y le ponemos un poco de aceite de oliva virgen que removeremos lentamente. Montamos los platos y decoramos con los huevos duros.