User-agent: Mediapartners-Google Disallow: El Club de la Cazuela: Recordando a Felix Reyes

5.3.09

Recordando a Felix Reyes

El fotógrafo ambulante Félix Reyes, era conocido por el apelativo cariñoso de "El Sultani". 
Hace un tiempo incorporé una sección en este blog que he denominado "Oficios con Solera" tenía entonces, y sigo manteniendo ahora la idea de recoger en esta página aquellos viejos oficios y a sus artesanos que durante décadas fueron el bullir diario de este pueblo. Por unas razones o por otras con la desaparición de los maestros artesanos se han ido perdiendo también casi a la par gran parte de los oficios antiguos.
Incorporo a esta galería de personajes y sus oficios al que fuera fotógrafo ambulante, Félix Reyes "El Sultani", rescato del olvido la figura de este hombre singular que hace tiempo nos dejó. Quienes le conocieron dicen de él que siempre estaba de aquí para allá con su cámara a cuestas ambulante por la ferias. Rememorar ahora la imagen del fotógrafo minutero instalando su cámara en el parque es todo un ejercicio de memoria. Como también lo es cerrar los ojos y estar viendo ahora como aquellos curiosos chiquillos miraban las fotografías que decoraban la caja mágica. Fotos de niños rollizos, parejas de enamorados, un galán de finos bigotes... El milagro se producía cuando el minutero escondido bajo una tela negra decía: ¡quietos!. Y ese instante quedaba inmortalizado.
El fotógrafo hacía de ese momento todo un acontecimiento que quedaba plasmado para siempre en un trozo de papel bromuro. Eran fotografías como surgidas de una chistera -revelado en la misma caja, cubo con agua para quitar las sales de plata, un ligero secado al aire y foto para el cliente-. Era magia.
Recordar el buen hacer de este buen hombre representa algo más que una evocación nostálgica, se trata de reconstruir una página con sus vivencias, que al fin y al cabo, son las experiencias de estos hombres sencillos con las que se escribe la historia popular de los pueblos.
Fue a finales de 1939, recién terminada la guerra civil cuando Félix Reyes empezó en el difícil campo de la fotografía, un mundo nuevo para él. Hasta entonces había tenido múltiples ocupaciones, y con la misma facilidad pelaba un borrico o cerraba un trato que hacía una fotografía al minuto.
"Un día vino de fuera un pariente a visitarme que era minutero y me propuso enseñarme el oficio. Aprendí y montamos una sociedad, compramos tres caballos y una moto de madera para ir por las ferias".
La primera cámara que tuvo se la hizo un carpintero en Montilla al que llamaban "el negro". Con esta rudimentaria caja de madera provista de una sencilla lenta fue como empezó haciendo fotos en los jardines de los patos, concurrido parque de Córdoba. Allí había también dos fotógrafos minuteros que eran hermanos. En verano con el buen tiempo cogía la cámara y los bártulos y se iba a recorrer las ferias de los pueblos de la comarca. Se cobraba muy poco por aquel entonces, por dos fotos pedía seis perras gordas, hablo del año 45. En aquel tiempo se necesitaba un permiso del gobernador civil para hacer fotos en la vía pública. Como se ganaba muy poco había días que no hacía ni para pagarse una cama, y tenía que dormir debajo de la lona de los caballitos de la feria. Su cena se componía la mayoría de las noches de un chusco de pan.
Ante su cámara han desfilado toda una legión de niños montados en el caballito; los mismos que hoy, ya adultos atesoran aquella pajiza fotografía que les hizo Félix Reyes "El sultani".
Años más tarde su hijo heredo este oficio, pero adaptándose a los nuevos tiempos empleaba polaroid y cámaras reflex. Y durante muchos años ha estado fotografiando a los turistas en el patio de la mezquita de Córdoba.
Este hombre tenía 84 años cuando entable amistad con él, corria el año 1989, me contó algunos pasajes de su vidad ya en aquel tiempo estaba delicado de salud y tenía serios problema de vista. Tenía por costumbre bajarse al paseo de Cervantes y sentarse en un banco a la recacha sin desprenderse de su inseparable chivata (bastón).
Fue el último de una generación de fotógrafos ambulantes de los muchos que pululaban por las ciudades, y que hicieron de su habilidad su oficio.

Los últimos avances en el campo de la fotografía han dejado en desuso las legendarias reflex y su sistema de negativo, atrás quedaron los aluros de plata. Estamos en la era digital.
El modo de hacer fotografía hoy ha conquistada a la sociedad, y las compactas digitales junto con los móviles que hechan fotos han proliferado como hongos.
La fotografía ha perdido parte de ese alo mágico y romántico que siempre tuvo. Por esto, hoy mas que nunca tiene sentido recordar a este artesano del retrato.


Julio Portero

6 comentarios :

Anónimo dijo...

Un bonito articulo...de un auténtico fotógrafo..."minutero" y "ambulante con su cámara acuestas"...el auténtico espíritu de la fotografía.Me vienen a la mente el checo Miroslav Tichy "La cámara de Diógenes" como le lleman en el Babelia del sábado pasado..que se fabrica sus propias cámaras o el israelí Ilan Wolff que utiliza su propia furgoneta como cámara estenopeica.

Anónimo dijo...

Bonita iniciativa. Me acuerdo perfectamente del fotografo el "Sultani. El pobre despues de tanto deambular por las ferias haciendo fotos, murio pobre, y olvidado.¿Otros fotografos que pululan por esos mundos de dios,(y el diablo),habran sabido vender bien sus negativos?

Julio Portero dijo...

Mirtus,
Desgraciadamente esta vida esta llena de injusticias, y las estamos viendo todos los días.

Manuel Espejo dijo...

Estimado Julio, gracias por compartir con todos nosotros tu entrevista con el fotógrafo "Sultani". Tenemos la suerte de recordar a este personaje entrañable de nuestro pueblo, del que conservamos un grato recuerdo y algunas de sus fotos.
Eran tiempos difíciles, llenos de ilusiones y esperanzas, con esa magia que reflejas en tu artículo.
Animo con esta sección de "Oficios con Solera", buen complento para tu Blog.
Saludos,
Manolo y MªGracia

Julio Portero dijo...

Amigos Manolo Y Mª Gracia,

como vengo a decir en el blog, son historías como la de este hombre las que pernanecen en la memoría de sus paisanos incluso cuando ya no están. Llega un momento en el que la popularidad les hace ser mas conocidos por su apodo y oficio que por su propio nombre.
Los pueblos estan llenos de gente que alcanza esta categoría de personaje popular solo hay que rascar un poco en la historía local para conocerlos.

Saludos.

Julio Portero dijo...

Sin duda Paco, son estos personajes que hacen de su oficio arte los que desafian los cánones de la fotografía convencional.
Gracias por el comentario y por la información.
Saludos.