En muchos lugares de España las setas son una delicia gastronómica sobre todo en aquellas zonas favorecidas por una climatología húmeda. Hace bastante tiempo las comí en una tasca de Pamplona (Navarra) preparadas a la plancha y con un poco sal. Aquellas setas estaban ricas de verdad. Aún hoy después de haberlas preparados muchas veces en casa no he conseguido aquel sabor que todavía guardo en mí memoria.
Esta seta en cuestión es muy popular en toda España y se la conoce como Seta de cardo (Pleurotus eringii). Los vascos la llaman Orejua. No suele ser muy grande comparada con otras de la especie Pleurotus, su carne es blanca y compacta.
Dentro de las especies más consumidas esta también la seta de chopo muy extendida en Castilla y León.
Ingredientes: (4 personas)
750 gr. de setas
5 dientes de ajo
aceite
sal
perejil
1 vaso de vino de Montilla
Preparación:
Ponemos al fuego una cazuela con un poco de aceite de oliva y los ajos picados, dejamos que se doren e incorporamos las setas limpias. Conviene repasarlas bien para que no tengan tierra procurando limpiarlas sin sumergirlas en agua. Sí se lavan en exceso quitaremos parte de su aroma a hongo silvestre del bosque.
Añadimos el perejil picado, sal y un vaso de vino a la cazuela y dejamos que las setas se cocinen. No añadir agua y tapar. Como todos los hongos la mayor parte de su composición es agua. Esta será suficiente para hacer estas setas al ajillo que estarán terminadas cuando queden en el aceite.
Una manera sencilla de preparar unas setas y de comerlas con todo su sabor.
2 comentarios :
Yo le he añadido unos zorzales para acompañar.
Muy ricas
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