Ahora después de las lluvias de invierno -escasas este año, por cierto-y con la aparición del sol la tierra empieza a calentarse y hacen acto de presencia como preludio de la primavera las primeras flores frutales, y los espárragos silvestres costumbre esta muy arraigada en el que la gente se echa al campo a buscar los preciados espárragos. Ahora también es el tiempo en el que los hortelanos recogen los primeros brotes de la planta del cardo blanco. Por esta zona llamamos popularmente retoños a estos primeros brotes de la Cynara cardunculus. Está especie a su
vez está emparentada con la planta de la alcachofa y de los alcauciles la Cynara scolymus.
No esta de más decir que toda la familia de cynaras son beneficiosas para nuestro sistema biliar, entre otras muchas propiedades destaca la función depurativa que ejerce en nuestro organismo, especialmente si tomamos un vaso del caldo resultante de haberlas hervido.
Ingredientes: (4 personas)
1 manojo de retoños
1 tomate maduro
1 cebolla
1 huevo por persona
2 rebanadas de pan
3 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón dulce de La Vera
aceite de oliva
sal
1vaso de vino blanco de Montilla
Elaboración:
Limpiamos los retoños quitando las hebras fibrosas de las pencas y troceamos dejando en un recipiente con agua para que suelten la tierra que aún puedan contener.
Ponemos a calentar una olla con agua y un poco de sal para cocer los retoños. En una cazuela con un poco de aceite ponemos a dorar los ajos enteros y las dos rebanadas de pan, una vez fritas echamos al mortero con un poco de sal haremos un majado que reservaremos hasta el momento de incorporarlo a la cazuela. En ese mismo aceite añadimos la cebolla muy picada dejamos que se poche y rayamos el tomate dejando que sofria junto con una cucharadita de pimentón. Añadimos los cardos una vez cocidos y escurridos y el majado al que añadiremos al final un vaso de vino. Se vierte todo el conjunto sobre los retoños dejando que se mezclen los sabores durante diez minutos, en ese momento cascamos un huevo por persona en la cazuela y tapamos, en cinco minutos estarán cuajados y nuestros retoños listos para degustarlos con una copa de fino.
3 comentarios :
Como por aquí no los cato, Julio, pego una untadita en los tuyos (con permiso).
Estas invitado a mi mesa.
Tiene una pinta estupenda, yo me los prepararé, gracias por la idea.
Saludos
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