User-agent: Mediapartners-Google Disallow: El Club de la Cazuela: enero 2014

15.1.14

Panga en salsa americana

Panga en salsa americana

La panga es un pescado blanco con un alto aporte mineral y vitamínico, junto a su alto contenido en proteínas ofrece a su vez un bajo contenido en grasa. La panga admite múltiples preparaciones y su sabor se asemeja al lenguado aunque con matices que lo diferencia claramente. Al ser un pescado de precio asequible es muy consumido en los hogares, y esto hace que se haya popularizado estando presente en nuestra dieta, ya que podemos encontrarlo durante todo el año fresco en las pescaderías y congelado en el supermercado. Su presentación en filetes tanto fresco como congelado carece de piel y de espinas. Haciendo que sea un pescado ideal para niños y personas mayores por la ausencia de desagradables espinas que puedan llegar a la boca.

Resulta idóneo para cocinarlo como complemento de otros productos del mar en cualquier receta, o como plato principal como puede ser esta receta que hemos combinado con la clásica salsa americana que liga muy bien con los platos de pescado o mariscos, por ejemplo.
Filetes de Panga limpios de piel  y espinas
Filetes de Panga limpios de piel  y espinas
Ingredientes:  (4 personas) 
 4 filetes de panga

Para la salsa:
3 chalotas, o en ausencia una cebolla grande
1 puerro
2 zanahorias
2 tomates maduros
1 nuez de mantequilla
2 dientes de ajo
8 cucharadas de aceite de oliva (1 decilitro)
1 vasito de vino blanco
1 copa de brandy
1 rama de perejil
300 ml de caldo de pescado
300 gr cascaras y cabezas de gambas o cangrejos
1 cucharadita de pimentón dulce
Sal
Pimienta molida o cayena al gusto

Elaboración:
Ponemos una cazuela al fuego y echamos la mantequilla y el aceite. Rehogamos la cebolla, el puerro, las zanahorias, y los ajos, todos estos ingredientes bien picados. Añadimos el vino blanco y los tomates pelados y troceados. Sazonamos y removemos bien hasta que se poche toda la verdura. Remojamos con el fumé de pescado y dejamos cocinar unos doce minutos. En una sartén aparte ponemos un chorrito de aceite y salteamos las cabezas de gambas y las cáscaras de los crustáceos (bien pueden servirnos unos cangrejos). Añadimos el brandy y flambeamos. Incorporamos los crustáceos a la cazuela con todos sus jugos. Dejamos cocer quince minutos.  A continuación trituramos la salsa y la pasamos por un chino. Una vez fina la salsa iremos depositando la panga cortada en trozos salpimentada y con la cayena (al gusto). Se deja cocinar hasta que el pescado este hecho y la salsa nos quede trabada. Finalmente espolvoreamos con perejil picado y a la mesa.

Sofrito de verduras
Sofrito de verduras para iniciar la preparación de la salsa

13.1.14

El nuevo etiquetado del jamón ibérico garantizará su pureza


Ya no se podrá utilizar el término 'de bellota' en jamones que no lo sean, como proponía OCU. Es una de las novedades aprobadas este 10 de enero para el jamón ibérico, que ahora irá etiquetado con precintos de varios colores dependiendo del tipo o pieza de que se trate.
El Consejo de Ministros ha dado el visto bueno este 10 de enero al Real Decreto por el que se aprueba la norma de calidad para el jamón, la paleta, la carne y la caña de lomo ibéricos.
Una de las grandes novedades es que ya no se podrán utilizar imágenes de bellotas o de dehesas en jamones que no sean de bellota, como proponía OCU. Y el jamón de pata negra únicamente podrá ser 100% ibérico de bellota. Además, se valorará en porcentajes la proporción de sangre ibérica de las piezas: 50%, 75% o 100%.
Queda limitado el uso de publicidad, para que el consumidor tenga más claro qué producto está adquiriendo y se reforzarán los sistemas de control en los pesos de canales y piezas en lo referente al tiempo mínimo de elaboración.
Por ello, se incorporan precintos de diferentes colores por cada designación y estos precintos serán colocados en cada pieza (jamón o paleta) directamente en el matadero.
El negro es el color elegido para los productos 100% ibéricos de bellota, el rojo se le asigna a las piezas de bellota ibericas; el verde a las de cebo de campos ibéricos y el blanco para los de cebo ibéricos.
Se establece un periodo transitorio para la aplicación de esta medida y para adaptar paulatinamente razas, instalaciones y productos.
En cuanto a las razas autorizadas, se refuerza el papel del libro genealógico, desde ahora la única herramienta para acreditar la pureza.
También se regulan las hectáreas de pasto en dehesa, que deberán tener entre 0,25 y 1,25, cerdos por cada una; y las instalaciones, que habrán de tener un mínimo de 2m² para animales de más de 110 kilos de peso.