User-agent: Mediapartners-Google Disallow: El Club de la Cazuela: Taberna de Casa Palop

28.8.08

Taberna de Casa Palop

Pepe Lara, (primero por la izquierda) disfrutando de una velada de cante junto con un grupo de artistas flamencos. Un gran aficionado al cante como Rafalín Gil "El lobo" con bufanda blanca. Y en el otro extremo María y Manolo, que eran los encargados de la cocina en esta taberna con solera.
La Taberna de Casa Palop estaba ubicada en un histórico edifício que fue convento franciscano y más tarde convertido en bodega. Allí tenía su sede esta singular taberna montillana. Templo del Dios Baco donde acudían sus fieles clientes a conversar y libar el nuevo mosto acompañado de unas rodajas de tomate con sal o unas patatas salaillas, y cuando era temporada se terciaba unos apetecibles pimientos fritos, también llamados pajaritos de huerta.
Pepe Lara, fue durante muchos años y hasta su cierre el tabernero de Casa Palop, un negocio familiar en el que contaba siempre con la ayuda de sus hijos, Ramón y sus hermanas.
Aún hoy, a pesar de llevar muchos años cerrada todavía permanece en la memoria de muchos montillanos el recuerdo una de las tabernas con más encanto de las que por mi edad he podido conocer. El inmueble disponía de varias salas, lagareta, bodega de tinajas, y un sótano de techo abovedado que fue sede de la Peña Cultural Flamenca "El Lucero". Sin olvidar que poseía un hermoso patio de paredes encaladas con un pozo en el centro y cubierto de parras. Donde la clientela habitual de esta taberna era gente de lo mas variopinta; bisoños señoritos que acudían a tomar un champán -que no era otra cosa que vino con gaseosa- pogres, jornaleros, viticultores, y gente de negocios se acercaban a esta taberna para mantener amenas tertulias y beber el vino de la casa, clavando un codo en la barra o sentados alrededor de los veladores de hierro. Que como toda taberna que se precie de serlo disponía de bodega propia. De sus botas se extraía el vino para el trasiego del día, solía haber dos tipos de vinos, uno más sencillo llamado el corriente, y otro de mayor crianza en bota de roble que era el selecto, que superaba en precio al corriente. La elección de decantarse por tomar un medio de uno u otro era más cuestión de bolsillo.

Los cocineros de Casa Palop con un grupo de clientes. Al fondo, se aprecian las jaulas de perdigones, que dan buena muestra de la conocida afición a la casería que tenía Pepe Lara.

María, la popular cocinera de la desaparecida "Taberna Casa palop".
María fue una persona muy apreciada por los clientes de esta casa. En su pequeña cocina sin grandes preparativos se hacían una tapas sencillas, principalmente con productos de la huerta.
Sirvan estas lineas como sentido recuerdo a esta mujer trabajadora. Y a todos los que pasarón por esta taberna, clientes y trabajadores de la casa, que ya no están entre nosostros pero que supieron dejarnos vivo su recuerdo.
Es por este motivo, que hoy, y a pesar del tiempo transcurrido todavía sigamos hablando de Casa Palop.

(Fotografías del archivo de José López)

7 comentarios :

Anónimo dijo...

Ya hay muy pocos sitios con esa personalidad propia que relatas y yanto abundaba antaño. Y es una pena.

Marian dijo...

Hay personas que nunca se olvidan aunque transcurran muchos años, ese parece ser el caso de la taberna Casa Palop.
Según lo cuentas dan ganas de haberles conocido.
Un saludo.

José Alfonso Rueda dijo...

Historia viva y reciente de Montilla, sí señor.

Julio Portero dijo...

Marian, este lugar se salía un poco de tipo de taberna que estamos acostumbrados a conocer. Ya solo el inmueble era y es, una joya arquitectónica a tener en cuenta. Y parece que no solo lo hemos apreciados los ciudadanos de a pie. Acostumbrados a ver desaparecer edifícios emblematicos en esta ciudad. Por eso, para nuestra alegría hace ahora tres años los políticos de mí pueblo han declarado a esta casa-bodega edifício protegido, lo que hace que de momento se ahuyente a los especuladores del ladrillo. Pués estamos hablando de un edifício con muchos metros cuadrados que se encuentra en el centro de la ciudad.

Saludos.

Julio Portero dijo...

Amigo elo,
dificilmente veamos de nuevo abrir sus puertas esta taberna, pero nos queda el consuelo de saber que de momento, el inmueble será respetado y lo mas importante, dejaremos a las generaciones venideras un edifício de genuino sabor andaluz.

Julio Portero dijo...

Paisano camachuelo,
por tu juventud creo que es algo que se perdió en el camino vuestra generación. La posibilidad de conocer un lugar singular como era este donde tenían cabida gentes de distinto credo y pelaje para disfrutar de un vaso de vino y conversar quedando en la puerta la política. Como era costumbre habitual en las tabernas, por la ley que regia del tabernero.

Por otra parte, estoy completamente seguro que por las grandes posibilidades que tiene este edificio desde vuestras asociaciones "Cine forum forajidos" y "El coloquio de los perros" daríais nueva vida a Casa Palop.
Ya solo os queda hablar con la familia Portero Laguna (propietarios) y llegar aún acuerdo.
O por el contrario, esperar a que nuestro ayuntamiento se decida a comprarlo, más pronto que tarde.

Saludos.

Anónimo dijo...

tengo 28 años, y recuerdo haber estado sentada en las sillas de hierro verde, oliendo a vino y intentando no caerme al suelo, con tanta piedra que habia. la verdad es que no se si estuve de verdad o es producto de tantas y tantas historias que mis padres y sus amigos vivian allí y que me han contado hasta la saciedad.
lastima que no se vuelva a abrir, porque seria un lugar estupendo para la gente de mi edad, y para mis padres, claro está