La socializadoras croquetas que en sus orígenes se elaboraban con la carne picada del cocido del día anterior, admiten además todo tipo de producto para su elaboración desde pescado a carne o verdura, pasando por los restos de la nevera que no sabemos que hacer con ellos. Y es que, un poco de harina ligada con leche caliente nos proporciona una masa bechamel a la que se le incorporan los tropezones que nos vamos a encontrar en el interior de una croqueta frita.
Y también esta la croqueta que se elabora con caldo de ave generalmente, que no esta de mas saber que cuando se emplea caldo en lugar de lácteo a esta masa se la denomina velouté.
A partir de aquí con la sartén en el fuego y movimiento de muñeca solo queda añadirle el ingrediente que tengamos preparado o que mas nos guste, hasta formar una masa que se deja enfriar antes de darle su forma clásica. La masa no debe quedar dura para no quitarle la gracia, mas bien blanda para que una vez empanada y frita se deshaga en la boca de blanda y suave.
La lista de variedades de croquetas es tan extensa que podríamos confeccionar todo un recetario dedicado a este seductor aperitivo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario