
Otra técnica para que el bacalao nos quede igualmente suelto pero unido, consiste en darle un ligero escaldado en agua sin que hierva. El suero resultante que ha quedado en el agua lo podemos utilizar para ligar la salsa en sus diferentes preparaciones. Pero un servidor como andaluz de costumbres y, amante del aceite oliva virgen extra (AOVE), ya podéis suponer porque técnica me inclino.
Como de recetas se trata no me resisto a dar una sencilla, pero a la vez rica receta, con estos lomos que se han confitado.
El nombre de este plato lo dejo a vuestra elección.
Ingredientes: (para 4 personas)
1 Kg. Lomos de bacalao,
4 dientes de ajo, (utilizaremos los mismos del confitado)
2 cebollas pequeñas,
20 gr. de harina,
Aceite de oliva,
Laurel,
Hebras de azafrán,
Perejil fresco,
Preparación:
En una cazuela ponemos a pochar las cebollas cortadas muy finas con el aceite que hemos utilizado para el bacalao y, se añade una hoja de laurel. A continuación en un mortero hacemos un majado con los ajos que tenemos pochados, perejil y el azafrán en hebra; cuando este todo bien majado agregamos una copa de vino fino de Montilla y una cucharadita de harina.
Cuando la salsa esta ligada colocamos encima los lomos de bacalao, bajamos el fuego y los tenemos por espacio de cinco minutos. Damos unos movimientos suaves a la cazuela y apartamos.
Presentamos el plato con un toque de perejil muy picado por encima y, a disfrutar de esta receta de bacalao.